Llamados a ser santos

Llamados a ser santos
“Todos estamos llamados a la santidad, y sólo los santos pueden renovar la humanidad.” (San Juan Pablo II).

miércoles, 26 de diciembre de 2007

Stefan Wyszynski, Cardenal “primado de Polonia (1901-1981),


Hoy 26 de diciembre conmemoramos la fiesta de San Esteban, santo patrono del Cardenal Wyszynski, gran pastor polaco, «primado del milenio». Habia perdido a su madre a la misma edad que Karol Wojtyla, a los 9 años, y al igual que él busco y encontró a su “su Madre para siempre” en Czestochowa, Jasna Gora, donde ofició su primera misa.

Al ser nombrado obispo a la edad de 44 años se transformaba en el obispo mas joven del episcopado polaco. Después de la muerte del primado Hlond en 1948 fue designado para la sede arzobispal en Varsovia y Gniezno.

Comprendió bien desde el comienzo la situación de la Iglesia católica en un país comunista y se esforzó en mantener un modus vivendi con el estado. En 1953 fue nombrado cardenal. En el mismo año publicó su famosa carta pastoral Non Possumusno podemos” no hablar de Cristo, ante las estrategias que los gobiernos comunistas empleaban con el objetivo de dividir a la Iglesia. También en Polonia lo intentaron, buscando controlarla, sin éxito.
Este primado, pastor y estadista, arrestado por las autoridades comunistas (estuvo tres años en prisión) y liberado en 1956, defensor fiel y acérrimo de la identidad de la nación polaca, se identificaba diciendo «quiero a mi patria más que a mi corazón, y todo lo que hago para la Iglesia lo hago para mi patria» y «me salvé de sentir odio a los que ejercían el poder, y les perdono las calumnias con las que me honraban».

El cardenal Stanislaw Dziwisz menciona en su libro “Una vida con Karol” las claras intenciones del gobierno comunista de sembrar la discordia entre los miembros de la jerarquía eclesiástica (y entre Wyszynski y Wojtyla) y que fué precisamente por eso que monseñor Wojtla no solo observó la absoluta fidelidad hacia su superior sino que siempre lo defendió abiertamente, siguiendo su misma línea de conducta.

Su funeral de cinco horas de duración celebrado en Varsovia agrupo a los tres pilares de la sociedad polaca, la Iglesia católica, el sindicato independiente Solidaridad y el partido comunista. Juan Pablo II, muy a su pesar, aún convaleciente, no pudo asistir, pero durante la misa se leyo su mensaje donde pedia 30 dias de duelo y «oraciones especiales, tiempo de paz, de recogimiento y de reflexión»

2 comentarios:

Marta Salazar dijo...

hola hola! te puse ayer un enlace en mi blog! Mil gracias!

Ludmila Hribar dijo...

Gracias de corazón Marta, siempre apoyandome en estos temas ;)tan interesantes.