Llamados a ser santos

Llamados a ser santos
“Todos estamos llamados a la santidad, y sólo los santos pueden renovar la humanidad.” (San Juan Pablo II).

miércoles, 22 de julio de 2009

La parroquia del Papa en Niegowicz


Karol Wojtyla sacerdote en Niegowicz - foto de Wikipedia


“A comienzos de julio de 1948 Karol Wojtyla regresa a Polonia desde Roma. En la universidad cracoviense aprueban su tesis doctoral. De hecho ya había cumplido todos los requisitos en el Angelicum de Roma, también la tesis había sido defendida y aprobada, si bien la aprobación formal tuvo lugar en la Universidad Jaguellonica de Cracovia, cátedra de moral, con el profesor Wladislaw Wicher.
Karol visita a sus amigos, le asaltan con preguntas. Como te ha ido? Que hay de nuevo? Cuenta, cuenta…y ahora que harás?


Lo que el Príncipe (por el cardenal Sapieha) diga, fue su respuesta. Y no debió esperar mucho tiempo. El Príncipe lo tenia asignado a la parroquia de Niegowicz.
Muy sabio él, consideraba que Karol Wojtyla debía vivenciar la cotidianeidad polaca. Y lo manda a un pequeño nido casi en el confín de la diócesis. Allí donde por las noches aun alumbran con lámparas de petróleo, la iglesia rodeada de majestuosos árboles; en el huerto panales….un entorno de paz, con suave aroma a tilos matizado por el canto de la chicharra y el trinar de los pájaros, silencio de pueblo, una pequeña iglesia, problemas polacos menores. Los pobladores se saludan “Alabado sea Jesucristo”. Para ellos el sacerdote sigue siendo la máxima autoridad en todo y para todo.
No obstante las apariencias la parroquia de Niegowicz no es un lugar desconocido. En el pueblo de Pierzchowa, a solo 6 km de alli, nació el general Henrik Domrowski (1), que encontró su lugar en el himno nacional polaco. Y en el pueblo de Wieniec, en el ámbito de la parroquia de Niegowic solía detenerse Tadeusz Kosciuszko , hèroe nacional polaco.
Niegowic, una vieja parroquia, que en el radio de 10 kms debía servir a 14 pueblos, mantuvo en el tiempo todo el encanto de un pueblo polaco. Sus orígenes datan del siglo 12. Una iglesia de madera, construida en 1761, después que un incendio destruyera la anterior. Se salvó milagrosamente tan solo una imagen de la Asunción de la Virgen de 1610.
Pero el objetivo de hacerle conocer a Karol la vida cotidiana, no era la única inquietud del Príncipe. En realidad en su decisión primaba la persona del párroco Casimiro Buzala, un párroco que irradiaba santidad. Y Karol no era el primer sacerdote joven que le tocaba tener a su lado. Niegowicz ya era conocido porque al Príncipe le gustaba mandar allí a sacerdotes noveles para que tuviesen una buena impresión de su primera parroquia. El párroco que había vivido alli casi toda una vida era como un padre para todos. Los había bautizado, preparado para la primera comunión, dado clases en la escuela, les preparo para la confirmación, los casó y bautizó a sus hijos y acompaño en procesión al campo santo a sus padres y abuelos. Es amigo y confidente, tratado por todos con respeto y considerado la más alta autoridad en el lugar.

Por las mañanas Karol oficia la Santa Misa y confiesa; después le tocan las clases en la escuela. Es sencillo para quienes viven en Niegowicz, en cuanto a los demás es el quien se les acerca: en verano en carro, en invierno en trineo. Karol dedica las tardes a conversar con la gente que se acerca a la parroquia. Y continuando la tradición, en invierno entre Navidad y Año Nuevo visita todos los hogares entre las 8 de la mañana y las 10 de la noche, trasladándose entre la nieve por las sendas que le abren los pobladores. En las casas la familia, como todos los años, le tiene todo preparado: la imagen y el cirio encendido. Reza con ellos, los rocía con agua bendita, bendice la casa, las habitaciones, el establo y luego, aunque debiera seguir su camino, se sienta con ellos para charlar un rato, tomar el te con un pedazo de arrollado con crema de nuez, luego entrega estampas y se despide....un sacerdote culto, estuvo en Roma, viajo por el mundo y no obstante es tan amable, tan bueno, tan compañero, los niños lo quieren, les gusta estar con él…..
En tiempo de Cuaresma tienen ejercicios espirituales. Junto a los veinte sacerdotes que llegan de parroquias vecinas para la ocasión confiesa a sus feligreses desde temprano por la mañana hasta entrada la noche. Terminado el periodo de cuaresma visitará a todos los sacerdotes que acudieron en su ayuda para retribuirles el gesto..
Escucha atentamente todos los problemas de su gente, les aconseja, les consuela, los alienta. Al margen de las preocupaciones cotidianas ellos tienen otra gran inquietud impostergable: construir una iglesia nueva. La antigua es bonita, cómoda, artísticamente valiosa, emana tradición. Allí rezaron sus abuelos. Pero es sencillamente demasiado pequeña. Ya no alcanza para toda la gente que viene a la Misa de los domingos. Todos saben que hace falta construir una nueva. El comité organizador de la parroquia ya lo tiene decidido. Pero quien se ocupará? Seria demasiado fatigoso para el párroco ya entrado en años que esta por celebrar sus bodas de oro sacerdotales.


Y el mejor regalo para este sacerdote tan especial seria comenzar a construir una nueva iglesia. Pero alguien deberá ocuparse de los trabajos de construcción, hacer un seguimiento – y todos apuntan con expectativa al nuevo vicario. Como si se explicase por si mismo. Sin embargo, ni falta hace siquiera tratar de convencerle, pues ya lo había comentado con la gente….y así asume otra responsabilidad. Consejos, planes, presupuestos. Y que hacer con la vieja iglesia? No, no debe ser destruida y olvidada, será mudada a algún pueblo más pequeño. Y ya hay un candidato: la parroquia de Pientkowo.
A Karol le hubiese gustado quedarse mucho mas tiempo en Niegowic… seguir estudiando a la luz de la lámpara a Santo Tomas, San Juan de la Cruz, Santa Teresa, confesando horas y horas, dedicarse a los ejercicios espirituales durante el tiempo de cuaresma, la visita a las obras…


Sin embargo el tiempo en Niegowicz llegaba a su fin: tan solo un año. Recibe la orden que debe volver a Cracovia y le cuesta dejar esta iglesia, las confesiones, el reparto de la comunión, el camposanto donde se habìa despedido de algunos parroquianos, dejar a sus feligreses con quienes se había encariñado tanto, ahora que ya se conocen bien, le confían, lo quieren. Le cuesta dejar al párroco, el mejor párroco de los alrededores…
En agosto de ‘49 el doctor Karol ya será vicario en la iglesia de San Florián, en el centro de Cracovia”



(tomado de Janez Pavel II - A. Bujak-M. Malinski (version en esloveno publicda por Ognjišče, Koper 1982) original Johannes Paulus II
publicado por Verlag Styria, Graz, Austria)


(1) Jan Henrik Dombrowski, general e historiador polaco (1755-1818) La historia lo recuerda tambien por Mazurek Dąbrowskiego, cancion nacional polaca que a partir de 1927 es himno nacional polaco.

Invito visitar mi post anterior:

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