Llamados a ser santos

Llamados a ser santos
“Todos estamos llamados a la santidad, y sólo los santos pueden renovar la humanidad.” (San Juan Pablo II).

sábado, 20 de febrero de 2010

Juan Pablo II y los movimientos eclesiales

Foto de Mojpapiez.pl Oasis en Roma
Juan Pablo II contó desde siempre con la colaboración de los laicos. En ¡Levantaos! ¡Vamos! nos habla de su experiencia en Cracovia, su apoyo por las mas diversas iniciativas y su “gran cercanía espiritual” con los Focolares. Con otras realidades eclesiales como el Camino Neocatecumenal y el Opus Dei se encontró en Roma. Recuerda también en Levantaos, Vamos el movimiento Comunión y Liberación (Luigi Giussani) y El Arca (Jean Vanier)
En otro capitulo (3ª parte) habla con cariño del movimiento Oasis en su propia patria, con quienes estuvo vinculado estrechamente cuando era metropolitano de Cracovia. Con ellos - propagadores de “Barka” ("Tu has venido a la orilla" o "Pescador de hombres") canto tan querido a Juan Pablo II - y del “cual nunca me he separado” y los Oasis que fueron multiplicándose con el correr de los años, siguió manteniendo estrecho contacto como Papa.

.“¿Qué se entiende, hoy, por “movimiento”? preguntaba Juan Pablo II en su Mensaje para el Primer Congreso Internacional de movimientos eclesiales:
“El término se refiere con frecuencia a realidades diferentes entre sí, a veces, incluso por su configuración canónica. Si, por una parte, ésta no puede ciertamente agotar ni fijar la riqueza de las formas suscitadas por la creatividad vivificante del Espíritu de Cristo, por otra indica una realidad eclesial concreta en la que participan principalmente laicos, un itinerario de fe y de testimonio cristiano que basa su método pedagógico en un carisma preciso otorgado a la persona del fundador en circunstancias y modos determinados.
La originalidad propia del carisma que da vida a un movimiento no pretende, ni podría hacerlo, añadir algo a la riqueza del depositum fidei, conservado por la Iglesia con celosa fidelidad. Pero constituye un fuerte apoyo, una llamada sugestiva y convincente a vivir en plenitud, con inteligencia y creatividad, la experiencia cristiana. Este es el requisito para encontrar respuestas adecuadas a los desafíos y urgencias de los tiempos y de las circunstancias históricas siempre diversas.”.

Y El santo Padre Benedicto XVI en su Mensaje a los participantes del II Congreso Mundial de los Movimientos Eclesiales en el 2006 decía:
“Los Movimientos eclesiales y las nuevas comunidades son hoy signo luminoso de la belleza de Cristo y de la Iglesia, su Esposa. Vosotros pertenecéis a la estructura viva de la Iglesia. La Iglesia os agradece vuestro compromiso misionero, la acción formativa que realizáis de modo creciente en las familias cristianas, la promoción de las vocaciones al sacerdocio ministerial y a la vida consagrada que lleváis a cabo en vuestro interior. También os agradece la disponibilidad que mostráis para acoger las indicaciones operativas no sólo del Sucesor de Pedro, sino también de los obispos de las diversas Iglesias locales, que son, juntamente con el Papa, custodios de la verdad y de la caridad en la unidad.” Decía el Santo Padre Benedicto XVI en su Mensaje a los participantes en el II Congreso Mundial de los Movimientos Eclesiales y de las nuevas comunidades el 22 de mayo de 2006 para el Encuentro que se realizaría en la vigilia de la Solemnidad de Pentecostés el 3 de junio de 2006.

2 comentarios:

eligelavida dijo...

Juan Pablo II destacó siempre la riqueza de carismas que hay en la Iglesia y quiso que todos estos diferentes movimientos eclesiales se promocionaran debidamente. Gracias a ellos, son muchos los que se han acercado a vivir su fe con más intensidad. Un abrazo!

Ludmila Hribar dijo...

Gracias Eli. Asi es. El fue ferreo defensor de los movimientos eclesiales, en su mayoria compuestos o creados por jovenes, quizas por eso le dio mas importancia aun, para forjar nuevas generaciones, crear una nueva "civilizacion de amor"! Un abrazo.