Llamados a ser santos

Llamados a ser santos
“Todos estamos llamados a la santidad, y sólo los santos pueden renovar la humanidad.” (San Juan Pablo II).

viernes, 9 de abril de 2010

Un alto en el camino

Mi silencio: estuve enferma y tuve una recaída. Nada menos que para la festividad de la Pascua, la fiesta más solemne, faro de esperanza; y por si fuera poco el quinto aniversario de la muerte de Juan Pablo II. Me hubiese gustado estar en Roma, pero no pudo ser y aquí estoy de regreso y comprometida como siempre.
El sufrimiento. Medité sobre el sufrimiento, cuanto misterio, cuanta gracia, pero a su vez cuan difícil es aceparlo y lo imperfectos que somos, que soy, habiendo tenido tan grandes Maestros en Cristo mismo humilde hijo de carpintero, Salvador y Redentor del hombre, que acepto beber el cáliz hasta el final por nosotros,
y Juan Pablo II, fiel discípulo, que testimonió a su Maestro y Señor hasta el extremo.
Recordamos el quinto aniversario de su partida a la Casa del Padre.: Cinco años! Con toda la carga de nostalgia que nos embarga. La pena de su ausencia se fue convirtiendo en compromiso, el que él hubiese querido que personalicemos, vivenciando la experiencia, evangelizando. Sin temores abriendo de par en par las puertas a Cristo. Que es difícil en estos tiempos? Claro que lo es. Es todo un desafío pero también una gran responsabilidad, de apoyo a la Iglesia, al valiente Santo Padre Benedicto XVI. Es la mejor manera de cumplir nuestra condición de discípulos, agradeciendo el don y la gracia, y hacerlo en el marco de la Iglesia, Madre y Maestra, tras las huellas del pregonero de la Misericordia divina, de quien nos guiara en la “fe siempre antigua y siempre nueva de la Iglesia”, defensor a ultranza del “Carácter Inviolable de la Vida Humana” de la mano de la Madre del Redentor, respaldados en el Esplendor de la verdad que “brilla en todas las obras del Creador y, de modo particular, en el hombre, creado a imagen y semejanza de Dios (cf. Gn 1, 26),” embarcados en el empeño ecuménico de Juan Pablo II, un hombre eucarístico
que como ultima encíclica nos regalara precisamente una dedicada a la Eucaristía.

Hoy inauguro un nuevo blog (pensaba inaugurarlo el 2 de abril pero no pudo ser) destinado a las 14 encíclicas de Juan Pablo II.
Quedan invitados a pasar.

1 comentario:

Profeballa dijo...

Cuánto lo siento por la enfermedad. Nos hubieras dicho para encomendarte especialmente. Un gran abrazo.

PD: Yo sigo con la lectura de Weigel, a la que le sumé del mismo autor: "Carta a un joven católico", y de nuestro querido Juan Pablo II "Mi visión del hombre".