Llamados a ser santos

Llamados a ser santos
“Todos estamos llamados a la santidad, y sólo los santos pueden renovar la humanidad.” (San Juan Pablo II).

jueves, 11 de octubre de 2012

Evangelización, nueva evangelización y colegialidad a partir del Concilio Vaticano II (9) Benedicto XVI y el Año de la Fe



 “Con gran alegría, a los 50 años de la apertura del Concilio Ecuménico Vaticano II” el Santo Padre Benedicto XVI da por iniciado el Año de la fe.  Después de saludar a los presentes le daba una bienvenida particular, saludándolos con “particular afecto” a quienes habían tenido la gracia de vivir en primera persona aquel momento memorable y justamente para rememorar el Concilio expresaba en su homilía “que la celebración se ha enriquecido con algunos signos específicos: la procesión de entrada, que ha querido recordar la que de modo memorable hicieron los Padres conciliares cuando ingresaron solemnemente en esta Basílica; la entronización del Evangeliario, copia del que se utilizó durante el Concilio; y la entrega de los siete mensajes finales del Concilio y del Catecismo de la Iglesia Católica, que haré al final, antes de la bendición. Estos signos no son meros recordatorios, sino que nos ofrecen también la perspectiva para ir más allá de la conmemoración. Nos invitan a entrar más profundamente en el movimiento espiritual que ha caracterizado el Vaticano II, para hacerlo nuestro y realizarlo en su verdadero sentido. Y este sentido ha sido y sigue siendo la fe en Cristo, la fe apostólica, animada por el impulso interior de comunicar a Cristo a todos y a cada uno de los hombres durante la peregrinación de la Iglesia por los caminos de la historia.”

Leyendo entre líneas creo que el Santo Padre ha querido subrayar una vez más que ha llegado la hora de los laicos invitándonos a vivir el Concilio en nuestras casas, en nuestras parroquias y en nuestro medio,  hacerlo nuestro compartiendo nuestra fe y nuestra esperanza y no olvidarnos de proclamar desde los tejados la buena nueva de que"tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo único, para que todo el quecrea en él no perezca, sino que tenga vida eterna" (Jn 3, 16). 

“El Año de la fe que hoy inauguramos – proseguía el Santo Padre Benedicto XVI- está vinculado coherentemente con todo el camino de la Iglesia en los últimos 50 años: desde el Concilio, mediante el magisterio del siervo de Dios Pablo VI, que convocó un «Año de la fe» en 1967, hasta el Gran Jubileo del 2000, con el que el beato Juan Pablo II propuso de nuevo a toda la humanidad a Jesucristo como único Salvador, ayer, hoy y siempre. Estos dos Pontífices, Pablo VI y Juan Pablo II, convergieron profunda y plenamente en poner a Cristo como centro del cosmos y de la historia, y en el anhelo apostólico de anunciarlo al mundo. Jesús es el centro de la fe cristiana. El cristiano cree en Dios por medio de Jesucristo, que ha revelado su rostro. Él es el cumplimiento de las Escrituras y su intérprete definitivo. Jesucristo no es solamente el objeto de la fe, sino, como dice la carta a los Hebreos, «el que inició y completa nuestra fe» (12,2).
Invito leer la magnífica síntesis del Santo Padre Benedicto XVI de “aquel día esplendido del 11 de octubre de 1962” 

Tal como ya informara en este blog la Universidad Católica Argentina invita a vivir esta fiesta de la Iglesia participando de la la celebración que tendrá lugar en su sede de Puerto Madre esta tarde a las a18.45 (Salón Juan Pablo II, Alicia Moreau de Justo 1680,2do piso. 


2 comentarios:

Mento dijo...

Juntas en este nuevo caminar del año de la fe.
Un abrazo.

Ludmila Hribar dijo...

Hola Sacramento. Gracias por tu apoyo. Que maravilla que podamos caminar juntos desde tantos puntos distantes en esta tierra nuestra para comunicar la fe desde los techos y estar siempre unidos espiritualmente!