Llamados a ser santos

Llamados a ser santos
“Todos estamos llamados a la santidad, y sólo los santos pueden renovar la humanidad.” (San Juan Pablo II).

lunes, 5 de mayo de 2014

Diario canonización Juan Pablo II y Juan XXIII ( 9 de 9) Ultimas reflexiones


Después del privilegio de vivenciar la canonización de un “amigo” (así lo llamaba mi padre), un maestro para mi e inspirador de este blog,  un Papa que me ha mostrado el camino, que ha afianzado  mi fe y cambiado mi vida, quedan algunas impresiones  imborrables,  fuertemente relacionadas con San Juan Pablo II y que precedieron – casi todas - esta celebración:

Mis primeros contactos con los administradores del sitio dedicado a Juan Pablo II que funcionaba dentro de la pagina web del Vicariato de Roma;  el antiguo Foro que no duró mucho tiempo pero fue suficiente para trabar amistades que siguen perdurando;  la emoción de mi primera traducción para el sitio y luego para la revista Totus Tuus; los contactos con la Postulación y las amistades que nacieron entonces;  mi primer e inolvidable viaje a Polonia y otros que siguieron;   la emoción de la participación en la sesión de clausura de la investigación diocesana sobre la vida, las virtudes y la fama de santidad del Siervo de Dios Juan Pablo II en abril de 2007 y finalmente el gozo de estar en la Plaza San Pedro para la ceremonia de beatificaciòn el 1ro de mayo de 2011.

Cumplida esa etapa ya nos parecía un proceso concluido….era santo!  solo faltaba que,  entre tantos,  se escogiera y reconociera el segundo milagro…. ocurrido justamente aquel dia de gozo en la persona de la señora Floribeth Morade Costa Rica, en aquel país donde Juan Pablo II lanzó un fuerte y decidido desafío a los jóvenes.  (aquí en audio y aquí en texto)




Durante los últimos años nunca ha perdido fuerza para mi la impronta del himno Aprite le porte a Cristo que sigue emocionándome como el primer dia.  

Hoy me corresponde dar gracias por el privilegio de estar allí en la ceremonia de canonización,  aunque quizás la emoción fue más fuerte el dia de la beatificación (precisamente por lo descripto más arriba), quizás más solemne también la preparación y todo el entorno de la plaza y de Roma misma aunque es difícil expresar el orgullo que siento que esta ceremonia del Domingo de la Misericordia del 2014 estuviese presidida por el Papa Francisco, un Papa argentino!  Quedará grabado en mi memoria el testimonio y la devoción de los polacos terminada la ceremonia -  y que continuó el dia lunes -  de grupos procedentes de diversas regiones y parroquias (por sus diferentes identificaciones) arrodillados sobre el adoquinado de la Plaza San Pedro rezando el rosario:  conmovedor y ejemplar,  difícil expresarlo en palabras… un testimonio fuerte, un sacudón para el alma, una caricia al corazón.

Imagino la emoción de los polacos que no pudieron ir a Roma y celebraron la canonización en su propia patria, un país que dos totalitarismos desenfrenados y avasallantes trataron de mutilar, de pisotear y aniquilar sin éxito, si bien no sin devastadoras consecuencias.  El nuevo santo ha dejado un testimonio indeleble advirtiendo de aquellos peligros en sus escritos desde su temprana juventud; más tarde en homilías y discursos pre pontificado y ya como Pontífice, especialmente durante sus viajes a su patria.



Por otro lado hay una imagen de estos dias que guardan emocionadas mis pupilas: el saludo de Sor Tobiana al Papa emérito Benedicto XVI. cuantos recuerdos compartes sus miradas....



Imagino la emoción del cardenal Stanislaw Dziwisz, su secretario....qué regalo el día de su cumpleaños!   El 27 de abril cumplía 75 años!

Entre tantas discusiones y debates en los medios, acerca de la “acertada medida”,  “encuentro entre conservadores y progresistas”, “la decisión de un Papa audaz” en cuanto a la canonización de estos dos Papas Juan XXIII y Juan Pablo II conjuntamente,  quiero colaborar con mi propia versión.    Esta extraordinaria “aventura” ha demostrado que la Iglesia sabe donde esta parada, han sido dos Papas que han cambiado el mundo en diferentes épocas, dos Papas que marcaron la Iglesia y los tiempos, su diario vivir, sus relaciones con el mundo, el laicado y las demás religiones.   Si bien el pontificado de Juan XXIII es más lejano y no lo sentimos tan contemporáneo, su huella ha surcado profundamente los más variados estamentos. Un papa considerado anciano y bonachón revolucionó a la Iglesia contra toda expectativa y advertencias, atreviéndose a convocar el Concilio Vaticano II, que luego culminara durante el pontificado de Pablo VI.  Karol Wojtyla  fue quizás el discípulo más fiel y consecuente de este Concilio extrapolando toda la experiencia vivida a su propia diócesis,  durante un periodo de comunismo duro e intransigente, convocando el Sínodo de Cracovia en 1972, después de un año de “preparación” como contundente expresión de su compromiso con la Iglesia y con su patria, si bien la preparación al mismo era más lejana, pues había sido precedida por la particular “gran novena” de los nueve años y el arrresto domiciliario del cardenal Wyszynski.  Karol Woytila habia pasado por la escuela sinodal de los Sinodos creados por el papa Pablo VI el 15 de septiembre de 1965, “uno de los frutos del Concilio”. Miembro de todos los Sínodos que se realizaban en Roma participó en todos menos en uno como obispo. Fue en 1967 cuando al cardenal Stefan Wyszynski, primado de Polonia, se le negó el permiso para ir a Roma y asistir al sínodo de octubre. En un gesto de solidaridad, el entonces recientemente creado cardenal Karol Wojtyla, arzobispo de Cracovia, tampoco participó. 
 La clausura del Sínodo de Cracovia tuvo lugar el 22 de junio de 1983 en la Catedral de Wawel, que custodia las reliquias de San Estanislao y el acto litúrgico fué presidido por el entonces ya Santo Padre Juan Pablo II.

Pensar que hace una semana caminaba maravillada por el adoquinado de la Plaza San Pedro y hoy, vuelta a la realidad cotidiana por las veredas de Buenos Aires….
Por todo lo vivido y lo contado y mucho más 
GRACIAS SEÑOR!!! 
ante todo por la gracia de haberme llevado por este camino...
  
Entre otros, guardo como recuerdo de los días pasados dos pequeños papelitos que me “gané” en el “sorteo” de los jóvenes del Centro San Lorenzo que llevaron la Cruz de las Jornadas a la Plaza San Pedro los días previos a la canonización:

Salmo 84,5 ¡Felices los que habitan en tu Casa y te alaban sin cesar!  


Isaías 58, 11: “El Señor te guiará incesantemente, te saciará en los ardores del desierto y llenará tus huesos de vigor; tú serás como un jardín bien regado, como una vertiente de agua, cuyas aguas nunca se agotan. “

(en cuanto termine de descargar las fotografías, incluiré algunas en el blog y cargaré todas en un álbum en flickr) 

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